¿Qué es eso del antiespecismo?
Puede que la palabra suene rara al principio, pero el antiespecismo es, en esencia, una idea muy simple (y poderosa): dejar de discriminar a los animales solo por no ser humanos.
Vivimos en una sociedad en la que se da por hecho que la vida humana vale más que la de cualquier otro animal. Que podemos usarles para comer, vestirnos o entretenernos sin planteárnoslo mucho. A eso se le llama especismo, y el antiespecismo lo combate de frente.
Es una postura ética, política y filosófica que defiende que todos los seres sintientes —es decir, todos los que pueden sufrir o disfrutar— merecen ser tratados con el mismo respeto. Ni más, ni menos.

¿De dónde sale esta idea?
La palabra especismo fue acuñada en los años 70 por Richard D. Ryder, y fue Peter Singer quien la hizo más conocida con su libro Liberación Animal (1975). En él, Singer señala algo que incomoda: que muchas veces actuamos como si los intereses humanos valieran más, simplemente por ser de nuestra especie.
El antiespecismo dice: basta ya. Si un animal puede sufrir, su sufrimiento importa. No tiene sentido seguir ignorando su experiencia solo porque no habla nuestro idioma o no vive en un bloque de pisos.
Los pilares del antiespecismo
Aquí van tres ideas clave que lo explican todo sin rodeos:
Igualdad en lo que importa
No todos los seres somos iguales en capacidades, vale. Pero sí somos iguales en algo fundamental: sentimos. Y eso debería bastar para que nuestros intereses —como el de no sufrir— se consideren por igual, sea uno humano, vaca o gallina.
No a la explotación animal
El antiespecismo no se queda en las ideas bonitas. Rechaza toda forma de uso de animales: para comer, vestir, entretener o experimentar en laboratorios. No es un “bueno, si es con cariño, vale”. Es un “no está bien usarles, punto”.
Lucha que conecta con otras luchas
¿Sabías que muchas opresiones están entrelazadas? El antiespecismo se cruza con el feminismo, el antirracismo o el ecologismo. ¿Por qué? Porque todas estas luchas buscan acabar con formas injustas de dominación. La liberación animal también es parte de ese camino.
Veganismo y antiespecismo: ¿son lo mismo?
No exactamente, pero están muy ligados. El veganismo es una práctica que nace del antiespecismo: no consumir productos animales, no apoyar su explotación. Pero el antiespecismo va más allá.
No se trata solo de lo que hay (o no hay) en tu plato. Es una forma de mirar el mundo. Propone transformar las normas sociales, las leyes, las costumbres… todo lo que normaliza la idea de que los animales están aquí para servirnos.
¿Y el especismo, por qué se critica tanto?
Porque, básicamente, es injusto. Se le compara con el racismo o el sexismo por una razón clara: discrimina en función de algo arbitrario. En este caso, la especie.
Imagina que alguien dijera que una persona vale menos por su color de piel. Pues con el especismo pasa algo parecido: se dice que los animales valen menos solo por no ser humanos. Como si fueran objetos, recursos, cosas que están ahí para nuestro uso. Y eso, cuando te paras a pensarlo… duele un poco, ¿no?